miércoles, 29 de octubre de 2025

Incierto

 Es este mi camino, incierto en la serenidad que ha dado el dolor; lucha entre luchas victoriosas de superación. Sin embargo, es la solitud mi mejor compañera;


la que no juzga, la que escucha en el eco de mi voz, la que me contempla con paciencia en el brillo de mis ojos; a veces bañados en llanto, a veces gloriosos de encanto.


 En este sendero de emociones, sentimientos y dilaciones, se esconde la libertad del ser; la calma hecha madurez, el susurro de una brisa sin recuerdos, el instante creando nuevos, lo simple como lo más importante desde lejos.


 Es la sombra que me atreví a abrazar; húmeda, lobreguez hiriente sumergida en temeridad; tan asustada como yo, tan íntima e intensa, inmensa y densa... Creativa en su forma, desdibujada en matices simbólicos y místicos. Sí, es lo etéreo la compañía de quien se atreve a ser, sin más ruido que los latidos de su corazón.


 "Elva R."

lunes, 27 de octubre de 2025

Feral #4

Toqué su pelo, tan suave como la lindeza de lo que fue su cabello. En mis ojos cerrados podía contemplarla: su rostro, blanco como la nieve; su invierno en ese musgo de una mirada serena y, a la vez, penetrante; la melancolía tan hermosa de su sonrisa.

Todo arrebatado en un mordisco: ojos rojos que también murieron ante mí, ante mi furia y mi ira por quitarme la vida, dueña del ser al que ya no pertenezco —a mí mismo.


No volvió a nacer; sino que, en su huida, su alma buscó un cuerpo… un cuerpo feral que había sido abandonado casi a la vez que el de ella. Y allí quedó, refugiada, buscándome una y otra vez hasta encontrarme…


sábado, 25 de octubre de 2025

Feral #3


  Esa mirada me trasladó a una nube de rememoraciones, donde yo no estaba solo, donde una mujer ocupaba mis pensamientos y sentimientos, dándome las fuerzas y la ilusión de proseguir en este sendero llamado vida, ella era esperanza, bondad delicada y elegante como su tez blanca y sus gestos dulces y, a la vez, sensuales, melosos en curvas de lujuria y feminidad salvaje, cabello suelto oscuro, envuelto en un brillo que reclamaba su lugar, mujer de deseo al que desear... Sí, esos ojos verdes, esa luminiscencia, no eran comunes, y de un recuerdo me trasladé a otro, triste, ya que la dicha que acompañaba mis días se desvaneció convirtiéndose en noche eterna, pues, fenecida en desgracia quedó en mis brazos al ser atacada por un lobo negro de ojos rojos, y lloré ríos de desahogo que me inundaron el alma. 

miércoles, 22 de octubre de 2025

Feral #2

 

 Sin saber por qué, conocía esa mirada; verde como el hechizo que encarnaba, verde cambiante en tempestad y brillo, en serenidad y opacidad. Sí, esos ojos alargados y penetrantes me estremecieron. Sus pasos eran elegantes y finos, medidos en lentitud, su pelaje era voluminoso y de un color negro azabache, luminoso en su oscuridad, no podía ver sus colmillos, pues su hocico estaba cerrado, sin embargo, sí era capaz de imaginar lo afilados que podrían llegar a ser, puesto que era plenitud en su juventud entrando en madurez, fortaleza silente buscando mi cuerpo entre hojas yacidas.

 Nuestras miradas se unían; yo, ahogándome en su verdor acuoso y ella, en las nubes de mi cielo, sí, era una loba y estaba herida; en su lomo brotaba sangre y su gesto era de dolor, en su semblante se notaba el cansancio, y allí, delante de mí se detuvo como pidiendo ayuda.


martes, 21 de octubre de 2025

Feral

 

  Me hallaba cauto en la temeridad de mis pensamientos, melena ondulada ondeaba en la suave brisa de un otoño taciturno y enigmático, como aquel anochecer, de donde regresaba de cazar sin suerte, ni una pieza ni una liebre, me entregué a la oscuridad sin darme cuenta de los pasos que se habían adentrado en un hermoso bosque con follaje caído y crujiente. En mi camino escuchaba el sonido de los pájaros nocturnos alzándose hacia la noche en su canto embelesado de pasión por esta, y en aquella melodiosa armonía comencé a oír algo que no era procedente de una criatura pequeña. Toqué mi tupida barba con un poco de nerviosismo, sí, estaba preparado para cualquier ataque de cualquier bestia. Me encontraba en su hábitat, yo era el intruso, pero mi alerta era intrínseca, no podía permitir ser atacado por cualquier animal salvaje, y sí, entre unos arbustos apareció... Un lobo enorme de color negro, con ojos extraños, de un color verde inefable...


viernes, 10 de octubre de 2025

Luna

 

 Como cada noche en la que ella aparecía, la dama vestida de rojo la contemplaba en su fascinación, silente la envolvía en su fría dulzura de plata y miel, terciopelo en carmín de lujuria que de desenfreno en pensamientos se perdía.

 Como cada noche en la que ella estaba presente la plata ardía en lo indecente, amante de palidez en su tez candorosa e insinuante figura, redondez de almas que se miraban sin poder tocarse, alucinación desbocada al abismo del deseo y del secreto.



martes, 7 de octubre de 2025

Raven #5

 

 Fue entonces cuando un humo denso borró todo lo que estaba viendo, llevándome a otro lugar sin darme cuenta, sí, seguía cubierta de plumas blancas, pero me sentía aturdida, extremadamente cansada, como si me hubiera golpeado la cabeza, no sabía qué había sucedido realmente. 

 Sin embargo a mí derecha algo o alguien me miraba, me di cuenta con torpeza que me encontraba en mi dormitorio, sin embargo, sentía que todo había sido real, aunque no era capaz de plasmar todo y de rememorar. Sí, habían dos lobos mirándome tras el gran ventanal que vestía mia habitación con grandes cortinas de color morado, en la noche brillante adornada de luna se encontraban aquellos animales con pelaje negro y ojos amarillos impactantes, en sus lomos, estaban posados dos cuervos hermosos tan negros como mi alma en aquel instante...



sábado, 4 de octubre de 2025

En aquel drakkar

 En aquel Drakkar vagaba su mente, con el vaivén de las olas suaves como su largo y liso cabello, acariciándose la tupida barba que poseía mientras pensaba en las vidas que dejaba atrás tras la tormenta recién acontecida... No podía llorar, llevóse la mano a la garganta para evitar gritar de dolor, el alma desgarrada, los gritos engullidos por el agua, solo quedó en su despertar... Aunque en realidad la soledad no se hallaba del todo presente ya que a lo lejos divisó lo que parecía un pez enorme, una cola de color verde con destellos  plata llamó su atención y fue entonces, cuando al dar un suspiro reaccionó, en busca del encanto a hechizarse


con un canto que susurraba su nombre hasta llegar a la orilla donde una mirada salina resplandecía... Vikingo y sirena abrazados ante la luna llena, deseo que en piernas se convirtieron y es que no era un ser del mar, sino, una mujer de caldero, la que le vino a robar el corazón, haciéndolo vagar ciego buscando el amor que entregó con su anhelo.


Texto extraído del libro fluir de conciencia.


Buenas noches

Incierto

 Es este mi camino, incierto en la serenidad que ha dado el dolor; lucha entre luchas victoriosas de superación. Sin embargo, es la solitud ...